Mira que damos vueltas a las cosas. Si antes hacía o pensaba esto, ahora pienso o hago esto otro; que si antes tenía y ahora ya no tengo pero debería tener…
¿Sabes qué? Da igual qué hacías, pensabas o tenías, porque eso ya no lo puedes cambiar.
Lo realmente importante, lo realmente vinculante y trascendental es lo que tienes, piensas y haces AHORA, ya que será lo que hará que las cosas de aquí en adelante tomen el camino que tú quieras.
En el fondo da igual dónde estabas ayer. Lo que debe importarte es dónde y cómo estarás mañana.
Cada día tienes una nueva oportunidad: ¡cógela, aprovéchala!
Porque te digo una cosa: nadie, NADIE se preocupará por ti tanto o más que tú mismo.
Si aún piensas que el gobierno de tu país de verdad se preocupa por ti, por darte una vida o incluso jubilación justa y “digna” (by the way, ¿que es una vida digna, un trabajo digno, una vivienda digna?), prepárate porque te puedes ir olvidando.
Aquí el que tendrá que preocuparse de su futuro serás tú mismito. ¿Aún crees en los cuentos de hadas en los que cuando seas mayor todo será genial, podrás viajar y disfrutar de tu merecida jubilación después de 40 años currando? ¿Acaso te garantizan, de tener dinero para todo eso, que tu salud te acompañará a los 65-67 años? A mí se me hace muy cuesta arriba pensar que con casi 70 años de verdad voy a disfrutar de la vida.
Siento ser quien te estropee el bonito sueño, pero eso no va a pasar. Salvo que tú mismo te encargues de velar por tus intereses, por tus ingresos, por tus inversiones.
Quizás te hayas dado cuenta de que hay un concepto que acabo de obviar: sí, el ahorro. ¿por qué? Porque desde mi humilde punto de vista, el ahorro tal y como nos lo intentan vender desde los bancos y gobiernos es absolutamente NADA. Con sólo ahorrar no vas a ningún lado.
Si ahorras en casa, tu dinero cada año vale menos. Inflación, ¿te suena? El coste de la vida sube y tu dinero se queda igual, por tanto tu dinero cada vez compra menos cosas = tu dinero vale menos.
Si ahorras en un banco o similar, con algo de suerte podrás equiparar la inflación, por lo que tu dinero año tras año vale lo mismo. Punto. No hay más. Ni menos, que algo es. Pero desde luego no va a pasar gran cosa con ese “ahorro”.
¿Entonces cuál es la opción que nos queda? La inversión. Hacer con tu dinero “cosas”, realizar inversiones de manera que poco a poco, tu dinero aumente en cantidad y/o valor si lo has cambiado por otra cosa que no sea dinero en Euros o Dólares, como por ejemplo el oro o piedras preciosas, etc.
Hay muchas maneras de invertir para las cuales ni tienes que ser experto ni tienes que depender de un banco, por ejemplo Bolsa de Acciones, Oro, Préstamos entre Personas (p2p), Crowfunding de proyectos, Inversión Inmobiliaria, Inversión en Startups, Divisas, etc.
Si piensas que para poder invertir y obtener resultados debes ser experto en la materia déjame decirte que no, no es así. Pero sí que tendrás que interesarte por ello, informarte, leer, preguntar, investigar y formarte mínimamente.
¿No sabes por dónde empezar? No pasa nada, lo iremos hablando en próximos mails de Nomad Capital.