Hace unos días tuve una conversación con alguien. Una conversación que, por desgracia, es más habitual se lo que me gustaría.
«Necesito ayuda»
Un cliente me preguntó si le podía revisar su negocio y darle ideas de cómo mejorarlo o, mejor dicho, cómo hacer que funcionara.
El suyo es un negocio que nunca había tocado, pero vi muchas opciones, las cuales le fui diciendo.
Pero ¿sabes qué?
Cuando todo son trabas no conseguirás mejorar
Cada respuesta de él a mis propuestas empezaba con un «pero…»
Así es tirar el dinero… Si quieres ayuda, ábrete. Encima que te gastas el dinero, no te cierres a nuevas opciones.
Porque si has llegado al punto en que no sabes qué hacer, te decides a buscar ayuda fuera y pagar por ello, queda claro que TUS formas no funcionan. Al menos tendrás que aceptar la posibilidad que las mías SÍ funcionen…
¿Y tú que opinas al respecto? Me encantará leer lo que piensas. 😉