Ser mediocre es válido. No aspirar a triunfar también. Si eso es lo que se quiere, ¡al menos no te quejes!
Pero sobre todo, deja en paz a los que aspiran a algo más. No entorpezcas, no critiques, échate a un lado y no molestes.
Llegar a donde queremos llegar cuesta, y mucho. Es un camino duro, y a veces solitario. Pero tiene, sin lugar a dudas, su recompensa.
Curiosamente es un camino que puede repetirse en más de una ocasión, porque de haber llegado y aspirar a nuevas metas, cuesta también nuevo esfuerzo.
Yo lo estoy viviendo con mi nuevo proyecto, me toca aprender e interiorizar nuevos conceptos.
Si quieres saber más acerca de mi nuevo proyecto, sígueme en redes sociales. 🙂